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08-10-2007

Interrogantes sobre el Maletín Literario | El Mercurio, editorial.


[Interrogantes sobre el Maletín Literario, El Mercurio, Editorial, 8/10/2007, Extracto]

"El conocimiento de los títulos que formarán parte del denominado Maletín Literario, si bien dio lugar a un consenso bastante amplio respecto de la justeza de la selección —lo que indica una buena labor de la comisión que la llevó a cabo—, no acalló las críticas subsistentes acerca del beneficio de esta medida y levantó nuevas interrogantes sobre las futuras fases de su desarrollo y puesta en marcha.

Así, algunos críticos han insistido en usos alternativos de estos mismos recursos en otros programas ya existentes cuya formulación no ha sido improvisada —como es claro que ocurrió en este caso— y sus resultados se pueden seguir y cuantificar —lo que no se da en este maletín—. Se mencionan aquí, sobre todo, el fortalecimiento a las políticas que establecen redes de bibliotecas escolares y bibliotecas públicas. La autoridad —en particular, la directora de Bibliotecas, Archivos y Museos, Nivia Palma— ha señalado la complementariedad de ambas políticas e indicado los medios, un tanto precarios, que se han dispuesto para el seguimiento y la evaluación del programa, así como las facilidades y formas de promoción que se han diseñado —también bastante débiles— para que las familias que recibirán el maletín establezcan un vínculo con las bibliotecas y colegios y puedan recibir de éstos el asesoramiento y la guía que requieran.
Otras críticas apuntan a los fundamentos de la medida y la acusan de paternalista y populista. Según algunos intelectuales, al regalar libros que él mismo selecciona, el Estado presume en los destinatarios de la donación (las familias de escasos recursos) la incapacidad de escoger por sí mismos. Habría sido —afirman— más eficaz y menos efectista invertir en mejorar sus hábitos de lectura que regalarles libros que no escogieron.

Sin posibilidad ya de cambiar esta política, no obstante parece correcto que la sede institucional desde la cual se conduzca su diseño y realización (ambos van casi a la par) sea la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Allí existen la experiencia, el conocimiento y las herramientas técnicas para lograr el mejor provecho de este esfuerzo de acercar de manera simple —quizá simplista— los libros a las familias pobres. La primera fase, que culminaría en abril de 2008 y que beneficiaría inicialmente a 130 mil hogares, se encuentra ya en la etapa de formulación de las bases para la licitación de los libros (entre cinco y ocho), no siempre los mismos, que contendrá el maletín y las características mismas de éste. Una vez conocidas estas bases, se disiparán, sobre todo para las editoriales, las interrogantes más concretas y principales.
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